Jackie Zelnick es otra de esas personas llenas de talento para caminar en el anonimato a los ojos de los que pasan a través de las calles de Rosa.
Hija de una mezcla de argentinos y uruguayos, nieta egipcio con Rusia, afirma que Fue su padre, fotógrafo, quien le enseñó a "ver" el mundo. A los 13 años ganó su primer concurso de arte todavía en Montevideo. En 1983, con sólo 14 años, vende sus primeras obras a los amigos, y lleno de confianza en sí mismo y el talento se trasladó a Buenos Aires, donde estudió pintura durante cinco años en el Atelier del Prof. Sussana Marenco, un artista de renombre Porteña. Después de pasar por varios otros talleres de pintura y artes plásticas, se incorporó a la Facultad de Bellas artes de Buenos Ayres. En el mismo período fue galardonado en diversos concursos de pintura y había exhibido sus obras en la capital Museo Eduardo Cívori en Argentina.
El artista pisó la primera Praia do Rosa en 1990. La pasión a primera vista, encantado por el paisaje y el temperamento amigable y sencilla de la gente local se trasladó aquí el próximo año, donde no más a la izquierda, ni siquiera para visitar su tierra natal.
Ocultos y enraizada en una casita sencilla en los márgenes de Ibiraquera Laguna, en el amor con el trabajo de los holandeses Van Gogh, teniendo en cuenta la gran influencia en su forma de pintar y ver paisagem.Aqui pinta compulsivamente, sin importar el material o superficie, aunque no ocultan su preferencia por el aceite y acuarelas. Como a menudo se dice, "lo que importa es pintar ...".
En los cálculos de la propia artista, en la última década, llegó a producir un promedio de 500 puestos de trabajo por año, Esta extensa lista incluye las camisetas a cuadros pequeños, a veces en cartón o pequeñas piezas de madera que se recicla y da nueva vida con cuidado.
Es un diseñador de jardines enamorado de lo que ves. Su trabajo revela los detalles de paisajes estrechamente vinculados al lugar adotou.Sempre buenas de la vida, amplia sonrisa, ella enseña clases particulares de pintura y dice que tiene una tristeza única; Darse cuenta de que un gran número de turistas que visitan la playa, "no se puede ver lo que es más hermosa es la rosa, el paisaje, la paz y la identidad de la población local."
El trabajo de Jackie se puede encontrar la decoración de las paredes de los restaurantes y mesones de Praia do Rosa, con sus fuertes colores de los paisajes y accidentes cerebrovasculares nerviosas, los encantos de todos
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